#099 - Prohibición de compras dominicales en Croacia
El 1 de diciembre de 2022, Bloomberg News informó de que Croacia iba a prohibir las compras en domingo, con lo que los comercios sólo podrían abrir 16 domingos al año. Bloomberg informó de lo siguiente:
“Croacia, que depende del turismo, se dispone a prohibir las compras los domingos excepto 16 al año, lo que otorga a los minoristas el derecho a decidir cuándo usarían la exención. “Queremos hacer posible que los empleados del comercio minorista puedan pasar los domingos con sus familias”, dijo el gobierno en Twitter el jueves. La propuesta puede hacer mella en las aspiraciones del país de tener turismo todo el año. La economía del país, predominantemente católica, depende en gran medida de los ingresos del turismo. Se espera que la mayoría de los minoristas recurran a la excepción durante el verano, en plena temporada turística. Los comercios minoristas que formen parte de aeropuertos, estaciones de autobús y tren, transbordadores, hoteles, gasolineras o museos quedarían totalmente exentos de la nueva ley." [1]
Obligar a todos los comercios a observar el domingo en esta nación predominantemente católica romana significa que estas leyes están diseñadas para alentar a las personas a ir a la iglesia o pasar tiempo con sus familias. Las leyes de cierre dominical, independientemente de sus intenciones, siempre resultan en discriminación injusta y persecución de todas las creencias religiosas que observan el séptimo día, sábado, como tiempo sagrado.
El impacto económico lo sentirán en primer lugar los propietarios de negocios que observan el sábado como día de culto. Los que observan el sábado se enfrentan a dificultades económicas como consecuencia de las leyes dominicales, que les obligan a cerrar sus negocios dos días a la semana: El sábado por su día de culto y el domingo por la ley dominical. Las leyes dominicales, por otro lado, no imponen ninguna carga a las comunidades católicas y cristianas en general, ya que sus negocios podrían funcionar seis días a la semana porque el domingo ya es su día de culto. Como resultado de la carga de tener que cerrar sus negocios dos días a la semana, algunos de estos grupos minoritarios que guardan el sábado deben abrir el domingo.
Así que, ya sea directa o indirectamente, las leyes dominicales son injustas porque desalientan la observancia del sábado mientras fomentan la observancia del domingo. Las leyes dominicales son discriminatorias porque benefician a un grupo mientras castigan económicamente a otros. En lugar de tener en cuenta las creencias religiosas de los observadores del sábado, el gobierno croata ha decretado que la gente necesita un día de descanso y que el domingo es el día uniforme de descanso para todos los ciudadanos.
Podemos ver cómo se establece el precedente. Esta ley, que obliga a todos a descansar el domingo, es una peligrosa infracción de las garantías constitucionales de la libertad religiosa. Es una restricción legal arbitraria que favorece a Roma y va en contra de los adventistas del séptimo día. Esto significa que los observadores del sábado se verán obligados a descansar dos días a la semana: el domingo por ley y el sábado según sus creencias religiosas.
La libertad religiosa es el don más preciado que tenemos hoy en día, y nadie debería renunciar a él bajo ninguna circunstancia. En aras de la predicación del Evangelio y de la libertad de conciencia, deberíamos hacer todo lo posible por preservar este don que Dios mismo nos ha concedido.
“No estamos listos para la crisis que nos impondrá la promulgación de la ley dominical. Es deber nuestro, mientras vemos las señales de que se acerca el peligro, levantarnos y obrar. Nadie se quede sentado en serena expectación del mal, consolándose con la creencia de que esta obra debe ir adelante porque la profecía lo ha predicho, y que el Señor protegerá a su pueblo. No estamos haciendo la voluntad de Dios si permanecemos quietos sin hacer nada para preservar la libertad de conciencia. Deben ascender a Dios oraciones fervientes y eficaces para que esa calamidad sea diferida hasta que podamos realizar la obra que durante tanto tiempo ha sido descuidada. Elévense oraciones muy fervientes; y luego trabajemos en armonía con nuestras oraciones” (Testimonio para la Iglesia, tomo 5, pág. 667.4).
Fuentes:
www.adventmessenger.org
Traducido por el equipo de www.eventosfinales.net
